Whisky Escocés: Descubre aquí todo sobre este whisky

El whisky escocés es uno de los destilados más populares y apreciados del mundo. Con sus orígenes en Irlanda y Escocia, el whisky escocés ha ganado una gran reputación por su sabor y calidad y es el destilado de elección de muchos aficionados a todo el mundo.

Pero, ¿qué es lo que hace que el whisky escocés sea tan especial y único? ¿Cuáles son sus características y cómo se produce? ¿Cuáles son los diferentes tipos de whisky escocés y en qué se diferencian?

En este artículo, profundizaremos en el mundo del whisky escocés y responderemos a estas y otras preguntas. A través de una revisión de la historia del whisky escocés, una explicación de su proceso de producción y una presentación de los distintos tipos de whisky escocés, te brindaremos una comprensión completa de este destilado y te ayudaremos a apreciarlo al máximo.

¡Esperamos que disfrutes de esta aventura a través del mundo del whisky escocés!

¿Cuál es el origen del whisky escocés?

Cuando escuchamos la palabra Escocia pensamos rápidamente en la tierra de William Wallace, la gaita y el Monstruo del Lago Ness. Sin embargo, no podemos olvidarnos de una de las bebidas más conocidas en el mundo, el whisky

El origen del whisky escocés es un poco difuso, pero, aún así, desde Planeta Whisky os hemos preparado un camino por la historia, en la que intentaremos que descubras el origen del whisky escocés.

El primer registro de un whisky escocés data del año 1494, cuando el Rey de Escocia encomendó a la Abadía de Lindores que preparasen ‘’acqua vitae’’, denominado en latín ‘’agua de la vida’’.

Sin embargo, se cree que muchos años antes de la fecha del primer registro oficial, ya se consumía whisky. Esto se debe a que buscaban aprovechar la cebada empapada por la lluvia, de forma que al destilar, se producía whisky.

En 1644 se gravó el whisky con un impuesto, lo que hizo que las destilaciones de whisky ilegales aumentaran en todo el país. Para que nos hagamos una idea de la gravedad, en 1780, Escocia contaba con una decena de destilerías legales y más de cuatrocientas destilerías ilegales.

Después de años y años de protestas por los impuestos, en 1823, el Parlamento de Escocia suavizó la legislación impositiva que afectaba a las destilerías.

De esta forma, a través de la Ley ‘’Exercise Act’ se consiguió dificultar el funcionamiento de las destilerías ilegales.

Así la producción del whisky escocés experimentó un gran auge. Además, gracias al nuevo proceso de producción, el alambique Coffey, o también conocido como destilación continua, se alcanzaron niveles de producción nunca vistos en Escocia.

Un hecho muy destacable también en la historia del whisky escocés fue la filoxera. Fue una plaga de pulgones que destruyeron las producciones de vino y coñac francesas, lo que hizo que todas las bodegas de Europa quedasen afectadas.

Desde entonces, la producción del whisky ha experimentado un continuo crecimiento, esquivando todos tipo de hechos históricos, para así llegar hasta hoy, donde el whisky escocés se disfruta en más de 200 países.

¿Te ha parecido interesante el origen del whisky escocés? Pues no te pierdas el origen del whisky irlandés, te dejará boquiabierto…

¿Cómo se elabora el whisky escocés?

¿Aún no sabéis cómo se elabora el whisky escocés? Pues estás en el sitio idóneo para descubrirlo amigo. ¡Vamos allá!

Para elaborar un Whisky Escocés de calidad debemos cumplir con los estándares que la Orden del Whisky Escocés de 1990 requiere.

Este whisky se destila con agua y cebada malteada a 94,8º de alcohol para después añejarse en barricas de roble.

Para su proceso de elaboración se aconseja no añadir otros componentes que no sean caramelo o agua. Y muy importante whiskeros, nada de embotellar con menos de 40 grados de alcohol.

Y ahora, una vez que sabemos los requisitos a tener en cuenta para llevar a cabo la elaboración del whisky escocés, vamos a descubrir paso a paso cómo elaborarlo. Pero… ¿Os podréis aguantar las ganas de probarlo?

¡Vamos a comprobarlo!

  1. Sumergimos la cebada en agua y la esparcimos en la base de malteado. Una vez haya brotado, la secamos en hornos de aire caliente durante tres días, hasta que consiga el nivel de tostado que queremos.
  2. Mezclamos con agua caliente la cebada molida que hemos obtenido, para así obtener un líquido muy dulce, conocido como mosto.
  3. El mosto obtenido lo vertemos en tinas, le añadimos la levadura y lo fermentamos, de forma que los azúcares del mosto se conviertan en alcohol del 8%.
  4. Este mosto fermentado lo calentaremos en destiladores de cobre. Finalmente, el licor que hayamos conseguido de mayor calidad lo almacenaremos en barricas de roble para así conseguir ese color y aroma tan característico.

¿Cómo tomar el whisky escocés?

Una vez que ya eres todo un experto en whisky escocés, supongo que estarás deseando probarlo. Para ello, no te precipites y conoce bien cómo tomar el whisky escocés de la forma correcta.

  • La mejor forma de tomar el whisky escocés, aunque es válido para cualquier tipo de whisky, es solo, es decir, sin mezclarlo con ningún otro líquido. De esta forma, el aroma y el sabor serán más intensos.
  • El whisky escocés se bebe en copas de coñac. Son un poco más pequeñas que las copas de vino, pero son perfectas para el whisky escocés, ya que cuenta con una amplia boca, lo que facilita que puedas beber y percibir los aromas.
  • Si eres un amante del whisky frío, no eches cubitos de hielo. Un amante del whisky frío debe utilizar unas rocas de esteatita, las cuales habrás enfriado previamente en el congelador. De esta forma podrás disfrutar de un whisky frío sin que el hielo afecte al aroma o sabor.

Ahora que ya conoces la mejor forma de tomar el whisky escocés, solo queda llevarlo a la práctica y disfrutar.

Tipos de whisky escocés que existen en el mercado

Si eres un amante del whisky, es probable que hayas oído hablar de los distintos tipos de whisky escocés. Pero, ¿sabes realmente cuáles son y en qué se diferencian? En este artículo, te presentamos una guía completa sobre los distintos tipos de whisky escocés y sus características.

Existen cuatro tipos principales de whisky escocés: single malt, single grain, blended malt y blended whisky. Cada uno de ellos tiene sus propias particularidades y es importante conocerlas para poder elegir el que más se ajuste a tus gustos.

Single Malt

Es el tipo de whisky escocés más conocido y es producido únicamente con cebada malteada y agua. Se destila en alambiques de cobre y se envejece en barricas de roble, lo que le confiere su característico sabor y aroma.

Los single malts se distinguen por su sabor intenso y complejo, y cada uno tiene sus propias características únicas dependiendo de la región de producción y del envejecimiento.

Single Grain

Aunque similar al single malt, el single grain es producido con una mezcla de cereales además de cebada malteada. También se destila en alambiques de cobre y se envejece en barricas de roble, pero debido a la presencia de otros cereales, tiende a tener un sabor más suave y afrutado.

Los single grains suelen ser más accesibles en precio que los single malts y son una buena opción para aquellos que buscan algo un poco más dulce.

Blended Malt

Este tipo de whisky es una mezcla de varios single malts de distintas regiones de Escocia. Se destila y envejece de la misma manera que los single malts, pero la mezcla de varias barricas de diferentes whiskies le da un sabor y aroma únicos.

Los blended malts suelen ser más suaves y equilibrados que los single malts y son una buena opción para aquellos que buscan un whisky con un sabor más complejo.

Blended Whisky

El blended whisky es una mezcla de single malts y single grains. Es el tipo de whisky más comúnmente encontrado en el mercado y suele ser más accesible en precio que los otros tipos.

Los blended whiskies suelen tener un sabor más suave y afrutado y son una buena opción para aquellos que quieren probar el whisky escocés sin gastar demasiado.

En resumen, los distintos tipos de whisky escocés se diferencian principalmente en la forma en que son producidos y en su sabor y aroma. Los single malts son producidos con cebada malteada y agua y tienen un sabor intenso y complejo, mientras que los single grains son producidos con una mezcla de cereales y tienen un sabor más suave y afrutado.

Los blended malts son mezclas de varios single malts y tienen un sabor más suave y equilibrado, mientras que los blended whiskies son mezclas de single malts y single grains y tienen un sabor más suave y afrutado.

Al elegir un whisky escocés, es importante tener en cuenta tus preferencias personales y elegir el tipo que más se ajuste a tus gustos. Ya sea que prefieras un whisky intenso y complejo o uno más suave y afrutado, hay un whisky escocés perfecto para ti.

¡Esperamos que esta guía te haya ayudado a conocer más sobre los distintos tipos de whisky escocés y a elegir el que más se ajuste a tus gustos!